Los borrachos son personas que no miden sus límites, sólo imagina lo que pasa cuando uno se sube a un juego para niños con una botella en la mano y por supuesto tomando. Por supuesto que la combinación es letal para que un desastre ocurra, no hay peor decisión. Lo bueno es que es sin duda un espectáculo para los espectadores y una mala jugada para el dueño del lugar.
He conocido personas que toman mucho los fines de semana y llegar a cometer acciones que luego se arrepienten por el resto de su vida, lo mejor es tomar con moderación y no seguirle el juego a los amigos borrachos.
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